salud y vida sana

Ante cualquier dolor seguramente consumes analgésicos. De hecho puedes recurrir a la farmacia y compras cualquier analgésico de venta libre. Mas allá de que para los dolores puedes recurrir a soluciones naturales con plantas naturales o remedios caseros, la ingesta de un analgésico como fármaco es común a todos en el mundo. Simplemente porque cuando un dolor se torna insoportable necesitas quitártelo de encima cuanto antes y lo vas a conseguir con un analgésico.

Pero ¿sabes las precauciones que debes tener? De ello nos vamos a ocupar: Comencemos por lo tipos más comunes de analgésicos. Por un lado tienes losa antiinflamatorios no esteroides como las aspirinas, el ibuprofeno y el diclofenac y por otro lado tienes el acetaminofén como por ejemplo el Tylenol, con todos ello debes tener precauciones. Po ejemplo si estás embarazada y tienes cualquier dolor no puedes ingerir aspirinas ni ibuprofeno porque estos no esteroides pueden provocar malformaciones en el feto e inclusive pueden provocar un aborto, pero es posible ingerir el acetaminofén. Del mismo modo para los niños menores de 16 años se debe tener precaución de no suministrarle aspirina, ya que puede tener el riesgo de padecer trastornos del hígado, cerebrales, pero en su lugar es posible administrarles acetaminofén o ibuprofeno.

En el caso de los niños menores de 12 años y bebés de seis meses se calcula factible la ingesta de 5 miligramos de ibuprofeno por cada libra de peso cada seis horas. El acetaminofén puede ser suministrado a los niños mayores de dos años en una proporción que tiene que ver con los kilos de peso, éste número s multiplica por 7 dando el resultado de la cantidad de miligramos como dosis cada 6 horas. Ninguno de los analgésicos puede ser mezclado con alcohol ya que provocaría distintos daños al organismo. Los antiinflamatorios no esteroides cundo son ingeridos con frecuencia aumentan la acidez estomacal, pueden provocar úlceras estomacales o reflujo. La mejor forma de ingerirlos es después de comer o junto con omeprazol como antiácido. Si bien toda esta información que enriquece nunca se debe dejar de consultar con un médico antes de decidir ingerir un analgésico para un dolor en particular.

Llegando a la adultez es muy común padecer problemas dentarios. Hoy en día la odontología nos brinda una amplia variedad de opciones incluyendo las coronas, los implantes dentales, las prótesis fijas, las prótesis movibles y las prótesis flexibles. A pesar de que los problemas con las piezas dentales se observan mayormente en las personas adultas no escapan a los jóvenes a causa de los incorrectos cuidados en cuanto a la dentadura, entonces comienzan a presentarse caries en los dientes y si se continúa con ese descuido comenzará la pérdida de las piezas dentales y por lo tanto se reemplazarán con prótesis dentales.

Pero un vez que se ha acordado con el odontólogo el tipo de prótesis dentaria, éste indicará la forma precisa para sus cuidados. Es importante cuidar las prótesis dentarias ingiriendo en un principio todo tipo de alimento blando hasta tanto el individuo se acostumbre a su nueva dentadura y pueda comenzar a consumir alimentos más duros pero siempre cuidando su prótesis, pues no se trata de dientes propios y por lo tanto requieren un cuidado especial. Las prótesis dentarias se lavan cuidadosamente con agua natural porque el agua caliente puede hacer despegar las piezas de su soporte. Las prótesis dentarias no deberían conllevar molestias al menos después de pasado el primer día.

De hecho se trata de un material extraño dentro de la boca y por lo tanto se necesitará un mínimo tiempo de acostumbramiento, pero ello no significa que deban molestar y mucho menos lastimar encías o el paladar. Si llegara a ocurrir esto se debe comunicar al odontólogo para que regrese la prótesis al mecánico dental para que éste efectúe las correcciones necesarias. Luego también es importante que el mismo odontólogo indique la mejor forma de cuidar la prótesis dentaria, ya que se trata de un elemento que debería ser perpetuo y no representar ningún tipo de problema, por el contrario se trata de una solución a la falta de piezas dentales.

Las duchas o baños de todos los días es una costumbre y pertenece a la higiene personal. El baño diario muchas veces representa una necesidad dependiendo de las culturas y las necesidades particulares y hábitos de vida. Pues un deportista o una persona que realiza actividad física a diario necesitan obviamente el baño diario. Otras personas con una vida más sedentaria tal vez necesiten una simple ducha para sentirse higiénicas.

El baño diario ya sea por las mañanas o por las noches, ya que ello depende también de las costumbres o del gusto particular es saludable cuando se trata de hacerlo en un tiempo reducido, salvo en los casos que se esté buscando un baño relajante de inmersión dentro de la bañera. Pero cuando se trata del baño de todos los días para sentirse higienizado no necesita demasiado tiempo, sobre todo si lo hacemos de forma diaria.

¿Por qué no extender el tiempo del baño? porque uno pocos minutos son suficientes para mantener la buena salud de la piel. Por otra parte también es necesario prestar atención a la temperatura del agua, ya q esta no debe estar fría ni demasiado caliente porque la piel cuenta con aceites naturales que se eliminarán con el agua caliente y con el secado vigoroso. Por ello después de bañarte sécate con una toalla limpia sin frotar para no dañar la piel. Mientras te estás bañando puedes aprovechar para hacer una exfoliación completa a tu cuerpo, luego podrás enjuagarte y terminar aplicándote una crema hidratante para el cuerpo.

El baño de todos los días es necesario pero cuida de no bañarte con agua caliente y usa chorros de agua fría en las zonas donde tengas celulitis (si es que la tienes) y recuerda secarte suavemente sin frotar la piel. La exfoliación no la vas a hacer todos los días porque no es necesario, solo puedes hacerla una vez por semana. Puedes establecer un día y recordarlo para llevar a cabo una exfoliación común, ya que también puedes pensar en una exfoliación profunda para hacerla una vez al mes o cada quince días. Pero si tu costumbre es la de bañarte todos los días no tienes porque dejar de hacerlo sino mantener los cuidados necesarios con pocos minutos.

El estrés convive con nosotros pero es posible combatirlo con cambios de hábito. Son cambios simples que concientizándonos nos ayudará a combatirlo casi sin darnos cuenta. Muchas situaciones suelen enojarte ¿te has puesto a pensar si verdaderamente todas esas situaciones valen la pena de tu enojo? ¿Son realmente tan importantes como para enojarte? ¿No te parece demasiada tu mala actitud? No puedes vivir todo el día con enojo y sufriendo por cuestiones que no tienen relevancia.

De hecho a pesar de tu enojo siguen ahí sin cambios, pero tú sufres innecesariamente. Es conveniente que des lugar al enojo cuando verdaderamente lo merece, pero seguramente van a ser casos espontáneos. De esta manera comenzarás a reducir el estrés. La meditación y el yoga son dos técnicas que ayudan a relajarse y a respirar. Si adviertes que vas a entrar en una situación estresante, antes de enojarte respira profundamente, una, dos o tres veces, exhala el aire, piensa y repiensa la situación. Vas a darte cuenta que esa situación no merece tu enojo. Aléjate de todo lo que pueda resultarte estresante.

Las discusiones que no te llevan a ningún puerto seguro no merecen tu enojo, levántate y aléjate de ellas. Intenta hablar despacio, evitarás la ansiedad. El hablar rápido es típico de personas estresadas. Parece que necesitan llegar rápido al final de la oración y recién en ese momento respiran. Acostúmbrate a hablar pausadamente, por otro lado te entenderán mejor. Intenta una vida más tranquila permitiéndote un espacio de tiempo para ti mismo un día a la semana. Puede ser una salida con amigos sin perder de vista tus responsabilidades puedes dedicarte un tiempo. El aire libre es importante, el tiempo que te has reservado puedes ocuparlo en salir a caminar al aire libre. Hidrátate, bebe suficiente cantidad de agua y come despacio.

La alimentación también es importante para aliviar el estrés. Al fin del día relájate en un espacio con tranquilidad donde nadie te moleste. Un baño de inmersión puede ser una buena idea. Enciérrate en el baño durante media hora leyendo un libro y escuchando música de fondo, seguramente habrás logrado un buena relajación.

Para calmar los nervios, cuando existe insomnio y por ende no puedes conciliar el sueño puedes elaborar una infusión de hierbas naturales como el tilo y la manzanilla. Son dos hierbas con propiedades calmantes para aliviar los estados de estrés y ansiedad. Es posible elaborar una mezcla de estas dos hierbas y agregarle melisa y un edulcorante natural como endulzante. Vas a colocar a hervir un litro de agua para agregarle una cucharada de tilo, una cucharada de manzanilla y unas hojas de melisa. Cuando comienza a hervir la dejas dos minutos, luego apagas el fuego y permites que repose durante 10 minutos, luego vas a colar la preparación y podrás reservarla en la nevera para beber la infusión durante el día y antes de acostarte a dormir si es que tienes problemas para conciliar el sueño. Estas tres hierbas cuentan con propiedades sedantes, por lo tanto puedes aprovecharlas como forma natural para aliviar los estados de ansiedad y de estrés.

La melisa es una planta relajante que puede se ingerida como complemento del tratamiento médico para el mal de Parkinson y de Alzheimer. En estos casos puntuales también cuentas con el fenogreco cuyos principios activos aportan la acetilcolina, favoreciendo al tratarse del aporte de un neurotransmisor disminuido como en el caso de la dopamina que es otro neurotransmisor que se ve disminuido en estas enfermedades y es aportado con la ingesta de una infusión de valeriana, melisa y borraja, siendo que estas hierbas aportan levodopa para la formación de dopamina.

De todos modos vale agregar y reiterar que todas esas hierbas naturales con propiedades medicinales como sedantes cumplen su función como parte del tratamiento de enfermedades específicas como son el Mal de Parkinson y el Mal de Alzheimer. En el caso de que padezcas de insomnio consulta con tu médico si puedes ingerir un té de manzanilla mezclada con tilo o es conveniente en tu caso particular ingerir las hierbas por separado y la frecuencia con la que las debes beber, ya que todo dependerá de tu estado nervioso alterado o de la enfermedad específica que necesites tratar naturalmente.

La resaca puede ser tratada con remedios caseros. Si bien hoy en día son los adolescentes quienes a nivel mundial sufren de resaca al día siguiente después de una noche agitada, nadie escapa a ello. Lo cierto e que la resaca hace que te sientas insufrible con dolor de cabeza, síntomas de pesadez de estómago, mareos, náuseas y vómitos que pueden continuar desde los primeros momentos que has llegado a tu casa. Estos síntomas hacen que te deshidrates y necesites la reposición de líquido.

Necesitas ingerir un remedio casero que te devuelva la buena irrigación de la sangre al cerebro y la fluidez sanguínea en general y que además te ayude a combatir los dolores de cabeza que se tornan insoportables. Para ello cuentas con el ginkgo biloba. Tal vez no cuentes con él pero seguramente tienes en tu hogar apio, cebolla y zanahoria.

Con estos ingredientes vas a preparar un caldo contra la resaca. Vas a colocar en una olla un litro de agua para llevar a hervir, un vez que haya hervido vas a agregarle una zanahoria junto con varios apios y una cebolla, también puedes agregarle un cubito de caldo de verduras y dejarás que hierva. Ten en cuenta que ese caldo lo vas a ingerir por la mañana y en ayunas como remedio natural contra la resaca y de este modo vas a reponer todas las vitaminas y sales minerales que has perdido con los vómitos la noche agitada. Recuerda que para prehidratarte ya que has perdido mucho líquido con lo vómitos deberás mantenerte con una buena hidratación durante todo el día siguiente bebiendo una buena cantidad de agua.

Con estos remedios caseros vas a combatir la resaca, pero recuerda que no suele durar más de un día después a la noche anterior, por lo tanto ten paciencia y además apenas regresas de tu fiesta con una borrachera bebe un café bien amargo y fuerte y recuéstate con la cabeza en alto.

Las aftas pueden tratarse con remedios caseros como forma tópica ya que se trata de un dolencia que va más allá de un problema bucal, ya que la raíz o su origen reside en un problema de índole estomacal y en consecuencia lo primero que debes hacer es corregir tu alimentación, dado que debido a la ingesta de algún alimento en particular te han aparecido las molestias aftas.

El mercado farmacéutico te brinda muchas posibilidades de fármacos contra las aftas, sin embargo en los remedios naturales puedes encontrar una solución tópica, y que como dijimos hasta tanto no corrijas la alimentación para mejorar el sistema digestivo, las aftas no podrán curarse totalmente. Por otro lado ya sea que elijas un fármaco o un remedio casero debes saber que se trata de un tratamiento a un plazo mediano, no es a largo tiempo pero no esperes que puedas curarlas rápidamente.

Si alguien te dice que puedes curar las aftas rápido no lo creas porque de un modo u otro van tardar en curarse como mínimo una semana o siete días. Centrándonos en los remedios caseros para curar las aftas puedes elaborar una infusión con romero y aloe vera. En este caso no se trata de un té para beber, sino que has preparado esta infusión para hacerte gárgaras o buches sobre la zona bucal afectada.

También puedes emplear simplemente el aloe vera para colocar su pulpa sobre la llagas de la cavidad bucal. Frota la pulpa de aloe vera sobre el afta y vas a comprobar que se irá cicatrizando de a poco. El bicarbonato de sodio es el remedio natural de la receta de la abuela y como tal resulta efectiva e infaltable. Transmitida de generación en generación aplícate un poco de bicarbonato de sodio sobre las llagas. Si bien resulta doloroso porque el bicarbonato de sodio te va arder acelerará el proceso de curación. Por último y como forma de cerrar la herida puedes aplicarte un poco de sal de mesa sobre el afta. Si el bicarbonato de sodio es doloroso y arde mucho más lo será la sal de mesa, pero si te animas puedes probarlo.

La otitis o el dolor de oídos puede tratarse con remedios caseros. Obviamente que tienes a tu disposición mdicamentos, gotas con o sin antibiótico para este tipo de dolor que verdaderamente es insoportable. Lo primero que deberías hacer es consultar con un médico otorrinolaringólogo.

Sin embargo si la otitis o el dolor de oídos te aparece por la noche y no puedes salir a comprar un medicamento como tampoco puedes consultarlo con tu médico, en tu casa tienes la solución en el ajo y el aceite de oliva. Vas a pelar y lavar cuatro dientes de ajo para luego machacarlos sin triturarlos demasiado y los colocarás en 100 mililitros de aceite de oliva para calentar todo junto, sin que se cocinen los ajos.

Luego vas a colocar la preparación dentro de un pequeño frasco de vidrio con tapa y así lo dejarás reposar toda una noche. Seguramente tienes un gotero pero sino simplemente vas a embeber un pequeño trozo de algodón para aplicar unas gotas en el oído con dolor. Al calentar el ajo desprenderá sus propiedades mezclándolas con las del aceite de oliva y habrás obtenido un buen remedio casero contra el dolor de oídos o la otitis. Con un poco más de tiempo y si tienes dolor de oídos recurrentes puedes elaborar esta preparación: Coloca en un pequeño recipiente dos cucharadas de orégano y cúbrelas con aceite de oliva.

Luego vas a traspasar la preparación a un frasco pequeño de vidrio oscuro y lo cerrarás con la tapa para dejar que repose en un lugar oscuro y así lo dejarás durante cuatro semanas para macerar. Después de las cuatro semanas lo vas a pasar a otro frasco de vidrio oscuro con gotero y ya habrás obtenido otro remedio casero para la otitis. En este caso vas a estar aprovechando las propiedades antiinflamatorias del aceite de orégano, para reducir el dolor con la acción antiséptica del timol y el carvol del orégano.